MEMORIAS
DE LA PARROQUIA DE
SAN JOSÉ DE OPORAPA
HUILA - COLOMBIA
Los datos más antiguos que se han
podido recoger son de los años 1868 – 1870 cuando fue creado un rudimentario y
modesto centro de culto que la resumida feligresía denominó “Capilla de San
Ciro”, la cual estaba ubicada cerca al actual casco urbano. Historiadores apuntan a que el primer
sacerdote que celebró en mencionado sitio fue el presbítero Manuel Agustín
Losada, residente en el Hato, hoy municipio de Tarqui. Por motivos varios, este caserío fue
perdiendo importancia por el auge que iba tomando otro caserío que terminó
siendo lo que hoy es actualmente el casco urbano de Oporapa. Hacia el año 1905 - 35 años después de la
primera manifestación comunitaria de fe recogida - el señor Obispo Esteban
Rojas Tovar, nombró en calidad de residente al Presbítero Silvestre Vargas en
el poblado vecino de Saladoblanco, encargándole además la cura de almas del
naciente caserío Oporapense; su
actividad pastoral se prolongó hasta 1913.
Entre los años 1913 y 1920 estuvo la
iniciativa por parte del Señor Obispo de la creación definitiva de la nueva Parroquia
de Oporapa, pero fueron varios los acontecimientos para que la idea no fuera cristalizada. Solo
hasta el 21 de abril de 1920 por disposición de Monseñor Esteban Rojas Tovar,
fue dado a conocer el decreto con el cual se erigía la nueva Parroquia de San
José de Oporapa, el cual aclaraba que empezaría a regir desde el 8 de mayo de
los corrientes. Acto seguido, se designa
como sacerdote residente al Presbítero Vicente Isaías Manrique Iriarte, quien
se apresura a la inauguración del templo sin ahorrarse esfuerzo alguno. La presencia del Padre Manrique se prolongo
por 37 fructíferos años, que con un excelente testimonio logró promover grupos
de oración y catequesis permanente.
Hacia el año 1933 llega el Padre
Rafael Forero, impulsor de la construcción de la casa parroquial, obra que se
levantó con sudor y esfuerzo.
Han sido 24 los sacerdotes que han
pasado dejando un legado espiritual cada vez más profundo haciendo una llamado
permanente a la conversión y a la santidad.
Sin embargo se destacan algunas obras de carácter social y comunitario
que algunos de ellos han promovido tales como: la construcción de salones para
la formación integral por parte del P. Juan Ángel Ortiz, la plazoleta
parroquial promovida por el P. Manuel Santos Ortiz, el ornato interno del
templo parroquial y la casa parroquial impulsado por los Padres Gilbert Gutiérrez,
Aminadar Peña y Henry Artunduaga, la organización del cementerio por parte del
P. Jacob Gómez. Pero algo que es
insuperable a las obras materiales, e imborrable en el corazón de los fieles,
es la huella espiritual que todos ellos han dispensado y dejado por la
administración fervorosa de los Sacramentos y el cultivo espiritual de los
feligreses.
En el trabajo pastoral de esta
comunidad cristiana, los párrocos han contado con la ayuda incondicional de los
Hermanos Frailes Menores Franciscanos, que desde 1976 han hecho presencia en
esta localidad trayendo bendiciones y gracias.
La presencia de esta comunidad religiosa se debe al Fraile Luis
Guillermo Restrepo (Fray Leonardo de la Cruz), sacerdote antioqueño, quien
llegó el 23 de abril de 1976 a Oporapa, buscando un lugar silencioso para
construir una casa de retiros que se convertiría posteriormente en el convento
para los novicios de esa comunidad religiosa.
La ubicación del sitio está en el centro poblado de “San Roque” al
noroccidente del casco urbano.
Aprovechando la generosidad de la Señora Zoila Rosa Buendía, quien donó
el terreno, se iniciaron los trabajos de construcción de la ermita el 14 de
septiembre del mismo año con una Eucaristía y con la colocación de la Cruz la
cual dio origen al nombre que lleva este sitio: “Convento de la Cruz”. Desde entonces este centro poblado, el casco
urbano de Oporapa y en sí toda la Diócesis de Garzón, se han visto bendecidas
por la presencia de estos hermanos y por la colaboración en el ejercicio
pastoral y cura de almas. Diariamente no
dejan de llegar personas a este sitio de silencio y oración en busca de paz y
salud para sus almas. Todos los frailes que
han pasado por este santo lugar han hecho una labor pastoral impresionante,
pero es de subrayar el incansable trabajo del fundador del convento, Fray
Leonardo, y de un misionero a carta cabal, Fray Pedro Bautista del Corazón
Inmaculado, quienes con un celo pastoral sin medida se dedicaron a buscar,
sanar y salvar almas para Dios. Sus
sucesores, Fray José María de las Cinco Llagas y Fray Francisco Pio del Corazón
Inmaculado, no menguan esfuerzos para que esta obra de bien no decaiga, sino
que con la gracia divina den frutos al ciento por uno.
La suma de todos los esfuerzos
pastorales desde 1868 hasta hoy, han hecho que esta Parroquia vaya creciendo en
la dinámica de ser una comunidad evangelizada y evangelizadora; una comunidad llena de Dios. Esto se ve en el fruto que hasta el momento
se puede recoger y ver en la organización pastoral. Hoy se cuenta en este campo con 64
comunidades y 5 grupos de permanecer y perseverar que van creciendo en la
experiencia de la Nueva Evangelización; además con 17 praesidium que con una
espiritualidad mariana bien cimentada, siguen propagando el amor a Dios, a
María Santísima y a la Iglesia; está conformado el grupo de Monaguillos,
pequeños servidores del Altar; se cuenta con diferentes ministerios de
servicios pastorales, algunos ya conformados, tales como: Evangelización,
Catequesis, Comunidades, Liturgia, Familia y Acción Social, y otros en proceso
de consolidación: Jóvenes, Educación y Oración.
La expresión de fe del pueblo
oporapense se vive y se siente en torno a las fiestas religiosas de mayor
relevancia. En primera instancia la
fiesta en honor al Santo Patrono San José, fiesta que se celebra el 19 de
marzo; la fiesta en honor a la Virgen de las Lajas,
la fecha en que se celebra es el último fin de semana de octubre; obviamente están las fiestas de tipo popular:
la fiesta a la Virgen del Carmen, las fiestas navideñas, entre otras.
Oporapa desde siempre se ha
caracterizado por su fe, el calor humano de su gente, por ser un pueblo que en
medio de las dificultades ha salido adelante; por eso todo lo que este pueblo
se propone lo saca adelante. Dios
siempre tenga a este pueblo como a la niña de sus ojos y que su bendición no se
aparte de él.
Excelente proyecto, esperemos que de muchos frutos.
ResponderEliminarQue buena reseña, y que bueno que estos medios permitan conocer un poco más acerca de estos proyectos D
ResponderEliminarQue buena reseña!!!! y que bueno que se utilicen estos medios alternativos para informarnos de estos proyectos :D
ResponderEliminarImportante saber parte de la historia de nuestra fe, continuamos orando por cada uno de los proyectos que están en marcha por el bienestar espiritual de nuestro querido municipio, que cada vez se hace más grande en el camino de la salvación.
ResponderEliminarQuiero saber de que parte de españa era el padre vicente isaias manrrique iriarte
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